


¡Hola a todos!
Como dije en el blog, el fin de semana pasado hicimos una escapadita familiar en busca de nieve. En pleno temporal cogimos los coches, los trineos y todos los artilugios que se nos ocurrieron y rumbo a O Cebreiro. Ya sólo por el paisaje y la belleza del pueblo, vale la pena ir hasta allí, además de sus cocidos y queso que tienen tanta fama, jejeje. Pero para mayor alegría, y después de pensar que no habría nieve, ya que nos llovió con fuerza durante todo el camino, pues bien, una vez dejamos la autovía todo se volvió blanco, ¡qué bonito!.
Pero nos pasamos pidiendo que nevara, porque aquello fue una pasada, tuvimos que salir a la carrera del coche y entrar en un mesón, había mucha ventisca y era imposible probar nuestras mejoras en los descensos 'fuera-pista', nuestra especialidad jajaja. Pues nada, comimos tempranito y luego probamos a ver cómo estaba la cosa, y fue a peor, los coches estaban totalmente cubiertos de nieve. Nos quedamos con las ganas de nuestro 'culo-sky', pero vimos un paisaje precioso, de postal navideña.
Ahí teneis una muestra de lo que vimos, espero que os guste. Besos.
Núri